jueves, septiembre 29, 2005

la utopia de las oportunidades

Hace ya varios días que los medios siguen con interes la situación de los africanos en la frontera entre Marruecos y las ciudades españolas de Melilla y Ceuta. Si bien estos enclaves coloniales son una ruta común de ingreso ilegal, la noticia es el método empleado por los inmigrantes, las derivaciones políticas y las secuelas de muerte, represión y violencia que provocan. En algún punto esto no debería sorprender tanto. Los grandes movimientos de personas hacia territorios percibidos como “tierra de oportunidades”, son una constante en la historia. Huir de la miseria y soñar con algun tipo de futuro, es absolutamente humano. Hay miles de crónicas referidas al sitio de una ciudadela, a tomar por asalto una fortaleza sin importar murallas ni soldados o incluso, a derribar grandes imperios. En este mundo se lucha por entrar... o por evitar que entren. IN / OUT Estar adentro, estar afuera. Parece que la discusión contemporánea solo se manifiesta en terminos binarios. Los más que pobres empujan por ocupar la ciudadela económica, aunque solo queden migajas; parece que los inmigrantes, los piqueteros, los sin tierra son los “nuevos bárbaros” del mundo de hoy. Y los de adentro se mueven entre la contradicción de tolerar al distinto y exigirles su adaptación. ¿Sirven la ley y las convenciones sociales establecidas cuando aparece lo nuevo?.
Quizas estas situaciones que involucran a nuevos conglomerados urbanos necesiten de toda nuestra inventiva, de la irrupción de otras ideas, de maneras innovadoras de pensarnos.
Lo unico cierto es aquello que nos enseña la historia: los imperios, las ciudades o los enclaves ricos nunca volvieron a ser los mismos después del paso de multitudes desesperadas.